Viajar es aprender: nos ayuda a conocernos a nosotros mismos, nos permite explorar culturas diversas, nos hace más tolerantes.
Viajar es expansión, despliegue, pasión. Viajar es felicidad.
Una cultura de viaje
La expresión “Cultura de Viaje” no se utiliza mucho en Argentina, pero es un concepto muy importante y engloba una serie de aspectos. Se refiere a la acción de crear un hábito de viaje, incentivando la curiosidad y el respeto, motivando a conocer un determinado territorio con todo lo que este nos presenta: sus paisajes, comunidades, estilos de vida, costumbres, arte.
Viajar es más que visitar lugares bonitos, comer y divertirse. Es una forma maravillosa y única de aprender de historia, de geografía, de idiosincrasias. Es intercambiar experiencias de vida con personas de todo tipo de creencias, religiones y costumbres. Es tener una experiencia plena de sensaciones y emociones que impacta en todos nuestros sentidos y nos permite enriquecernos culturalmente y humanamente.
VIAJES DISEÑADOS
En inglés lo llaman “solo traveler”: la persona que viaja sola, la “solista” de los viajes. Es un fenómeno en expansión alrededor del mundo occidental. Y, dentro de esta categoría, las “female solo travelers” -mujeres que viajan solas- son las que más están creciendo.
El concepto de “slow” (lento) implica priorizar calidad antes que cantidad, estando presente en cada momento, saboreando los minutos en lugar de contarlos.
En Cultura Viajera deseamos y promovemos que pronto llegue el día en que no haga falta aclarar que somos una agencia LGBTIQ friendly. El día en que los humanos hayamos evolucionado lo suficiente como para vivir en comunidad respetando y disfrutando la diversidad.
Hacer el viaje completo -o un tramo- con un grupo pequeño y un coordinador especializado exclusivo, es lo mejor de ambos mundos: podés tener la comodidad de un viaje privado, tiempo para estar o pasear solx y, también, compañía para compartir experiencias, posibilidad de conocer gente afín y el apoyo de la atención personalizada.